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CÓMO MEJORAR LA RENTABILIDAD DE TU NEGOCIO

Qué es la rentabilidad de la empresa Lo primero es entender bien el concepto y saber exactamente a qué hace referencia y qué hay que tener en cuenta para saber si una organización es o no rentable. Una empresa se considera rentable cuando genera suficiente utilidad o beneficios. Es decir, cuando sus ingresos son más elevados que sus gastos, y entre ambos hay una diferencia considerable, cuanto más alta, más rentable. No se trata sólo de medir sus activos sino también el retorno de su inversión. Hay que tener en cuenta diferentes índices y ratios para calcularla y una vez obtenida, aplicar las claves de las que te vamos a hablar para aumentar esa rentabilidad. Cómo calcular la rentabilidad de la empresa Para hacer un buen cálculo de la rentabilidad de una empresa, se necesita un análisis o estudio para obtener resultados precisos. En ese conversatorio, se exponen diferentes indicadores o ratios como pueden ser el del resultado neto con relación a las ventas obtenidas, los activos o el resultado de explotación, entre otros. Los principales índices que te permiten medir y conocer el nivel de rentabilidad son dos: • El Índice de rentabilidad económica que se obtiene por los activos de la empresa. Aporta una visión sobre la eficiencia del negocio en el uso de sus activos para generar utilidades. • El Índice de rentabilidad financiera que se analiza en función de un resultado previsto o conocido después de los intereses. Lo que mide es la rentabilidad con respecto al patrimonio que posee. Existen herramientas, softwares y profesionales que pueden ayudarte a calcular esa rentabilidad antes de poner en marchas las acciones necesarias para aumentarla que te detallamos a continuación. AHORA TE HABLARÉ DE CLAVES PARA AUMENTAR LA RENTABILIDAD 1. Análisis e identificación de rentabilidad Lo primero de todo será identificar cuáles son las vías y fuentes más rentables de tu negocio. Reconocer cada una de las fuentes de las que provienen los mayores ingresos de nuestra organización y aquellas por las que estamos dando pérdidas es imprescindible. Una vez detectada la principal fuente de ingresos y el resto de las ganancias, será el momento de fijar un plan de acción centrado en cada una de ellas. La idea es conseguir mantener las que nos dan mayores beneficios y actuar sobre lo que está estancado o genera pérdidas. 2. Buena logística y atención al cliente En función del sector del que estemos hablando, la logística va a ayudar a conseguir mejores resultados. Invertir en unos buenos proveedores que faciliten la entrega del producto, así como la atención al cliente o al usuario es fundamental. Los tiempos de espera deben ser bajos y, por tanto, el ahorro de tiempo tanto para los empleados como para el cliente, son importantes para obtener una mejor reputación que repercuta en un aumento de ingresos. 3. Modernizar la empresa No podemos quedarnos estancados pasando por alto la transformación digital que están llevando a cabo muchas empresas. Las nuevas tecnologías y la modernización de la empresa suponen una inversión necesaria en la era digital en la que estamos inmersos. Un buen programa de gestión documental que agilice los tiempos de búsqueda de datos, ahorre costes de personal y mantenimiento y mejore la atención a los clientes, entre otras ventajas, es una necesidad para cualquier pyme u organización. Pero no sólo la gestión de sus documentos, sino también, los programas, tecnología, logística, presencia en Internet, Redes Sociales...y todo aquello que suponga la adaptación a esta nueva forma de consumo. Capacitar a los empleados Unos trabajadores eficientes, con la formación necesaria para desempeñar las distintas tareas a las que están adscritos, pero también otras funciones que pudieran realizar, es una garantía de éxito. Involucrar a la plantilla en la organización, consiguiendo que adquieran un compromiso con la misma, ayuda a tener una empresa más rentable. Si los trabajadores no son productivos, el nivel de beneficios se verá afectado. Por lo tanto, hay que invertir en capacitación de nuestros empleados o colaboradores. Apostar por la sostenibilidad La sociedad tiene cada vez más en cuenta el compromiso social y medio ambiental de las empresas. Ya no vale con tener un buen producto o una buena atención, sino que hay que mostrar los valores y que éstos estén alineados con la mejora de la sostenibilidad. Hay distintas formas de ser una empresa sostenible y ecológica y, aunque en principio pueda parecerte que no tiene relación con la rentabilidad de la empresa, sí que es una forma de atraer más usuarios y clientes hacia tu negocio. Aumentar la productividad La productividad influye directamente en la rentabilidad. Ser una empresa con unos niveles altos de productividad, siguiendo las claves para tener unos empleados productivos y eficientes, está relacionado con mejorar los resultados financieros y económicos. Está clave está muy relacionada con la capacitación de los empleados y también con aportarles incentivos que los animen a involucrarse más con la empresa. Si están satisfechos y además rentabilizan al máximo su jornada laboral, los resultados serán más elevados. Reducir costes innecesarios Aumentar la productividad de una empresa suponen saber gestionar bien los recursos con los que cuenta y conseguir colocar los beneficios por encima de los gastos. Reducir costes es una de los pasos necesarios para cualquier negocio que busque la manera de aumentar su productividad. Aparatología obsoleta que consume demasiado; numerosas impresiones que generan gastos en papel, tóner, mantenimiento; más personal del necesario para las gestiones administrativas que podrían realizarse más rápido con programas de gestión avanzados; y otros recursos tanto técnicos como humanos. Por tanto, aumentar la rentabilidad de una empresa es posible y has de comenzar valorando cuáles son las fuentes principales de ingresos y gastos, para acometer una serie de acciones que te llevarán por el buen camino. Y recuerda que, hoy día, ser rentable va más allá de tener una buena posición económica y hay otros factores que influyen en la toma de decisiones de los usuarios a los que te diriges. Lleva un control adecuado de tus gastos Controlar tus gastos tiene la ventaja de que cada peso que ahorres de manera inteligente se convertirá en un peso extra que tendrás como ganancia. Para este propósito te será de gran utilidad elaborar un estado de flujo de efectivo mensual en el cual podrás analizar en qué rubros está gastándose más en tu empresa y en cuáles se pueden realizar ajustes que te permitan ser más eficiente. De igual manera es recomendable que implementes la práctica de elaborar presupuestos con lo cual estarás monitoreando de manera periódica los gastos y comprobando si se está siguiendo la política definida para estos de parte de cada uno de tus gerentes. 2. Incrementa tus márgenes de ganancia El margen de ganancia es la diferencia entre el precio de venta de tu producto o servicio y el costo que implica producirlo el cual paga la empresa. Existen diversas maneras de aumentar el margen como son: 1. Aumentar los precios. 2. Reducir los costos de los productos o servicios vendidos. 3. Una mezcla de ambas opciones. Si no estás de acuerdo en aumentar tus precios es importante que recuerdes que los consumidores van a aceptar un incremento en el mismo siempre y cuando sea competitivo con respecto a las demás ofertas en el mercado y estés ofreciendo un valor agregado, por tanto el precio pasa a segundo plano. Lo importante es analizarlo y buscar un equilibrio en el cual puedas aumentar tus ganancias sin sacrificar la cantidad de ventas debido a insatisfacción de tus clientes. Siempre toma como referencia el precio de mercado para conocer cuáles son los rangos en los que te puedes ubicar. 3. Gestiona de manera eficiente tu inventario La correcta administración de tus inventarios es uno de los factores clave que inciden en el buen desempeño de las empresas y por ende el aumento de sus ganancias. Es imprescindible que la compañía cuente con un inventario bien gestionado y controlado para no generar costos innecesarios. Como te comentamos en el artículo “Beneficios de un sistema de control de inventarios”, la gestión de los inventarios está compuesta por el control y la planificación de los mismos, en términos generales se trata de entender tres factores importantes: • ¿Con qué frecuencia debe ser determinado el nivel de inventario para cada artículo? • ¿Cuándo debe colocarse un pedido al proveedor? • ¿Cuál es la cantidad óptima para ordenar? El seguimiento y control de inventarios es una actividad medular en tu empresa ya que al tener una visibilidad confiable del mismo puedes tomar mejores decisiones además de reducir costos al no cargar con excesos o faltantes de mercancía y por lo tanto ofrecer un mejor servicio a tu cliente. 4. Analiza la rentabilidad de tu cartera de clientes Ser una empresa con enfoque en el servicio al cliente es una de las metas que tienen muchas empresas. El mercado actual es altamente competitivo y centrarse en el cliente puede ser una ventaja muy importante y sustentable. Una manera de conocer qué clientes son los que te están generando más ganancias es por medio de un análisis de rentabilidad de una empresa actual y potencial en el cual identificarás en qué clientes es conveniente invertir más esfuerzos ya que tendrán mayor impacto en la rentabilidad de una empresa, de esta manera te convendrá retenerlos y fidelizarlos. Procura tener toda la información posible de tus clientes, gracias a esta información podrás crear promociones y ofertas de productos y/o servicios que generarán más valor para tu cliente actual. 5. Aumenta las recompras de tu producto y/o servicio Cuando se piensa en aumentar ventas por lo generar se tiene la idea de ampliar la cantidad de clientes que se tienen actualmente para con esto aumentar el monto de facturación; sin embargo, cada nuevo clientes es un costo significativo para la empresa ya que se requiere hacer una inversión para buscarlos, calificarlos y atenderlos. Cada cliente actual con el que se cuenta en la empresa y que realiza una recompra tiene un costo mucho menor y ofrece más ganancias, por lo tanto, es más rentable. Además, si consideras que una persona para repetir una compra es porque está satisfecho con la empresa entonces esta persona puede en un futuro cercano ser un referenciador y promotor de tu marca lo cual conviene ya que estarías obteniendo nuevos clientes con un costo menor que si los encontraras por tus propios medios. Como puedes observar para generar la rentabilidad de una empresa es importante que te enfoques en ofrecer un producto o servicio de gran calidad a tus clientes que les aporten un valor agregado. Para mejorar la rentabilidad de una empresa concéntrate en ofrecer servicios de calidad que ayuden realmente a tus clientes. .6. La tecnología como aliada Un factor clave para la rentabilidad de una empresa es la integración de la información para tomar decisiones acertadas y en tiempo, evitar retrabajos y minimizar el margen de error al momento de ingresar y manejar los datos e indicadores importantes para las operaciones del negocio. Las soluciones tecnológicas juegan un papel importante en este tema al optimizar los procesos internos y ahorrar costos, logrando con esto tener una empresa más eficiente en el uso de sus recursos tanto de capital como humanos. ¿Cómo mejorar la rentabilidad de tu empresa de manera efectiva? Hasta aquí definimos el concepto de rentabilidad y graficamos con un ejemplo de lo que suele ocurrir en la industria cinematográfica. En pocas palabras, sabemos que tenemos que recuperar la inversión y ganar mucho más de lo que invertimos para considerarnos rentables. Pero, ¿cómo lo hacemos realidad? En artículos anteriores, comenzamos a esbozar algunas prácticas destinadas a mejorar la rentabilidad. Tener a los clientes contentos, promover un buen clima laboral, crear productos de calidad y llevar un control de los gastos fueron algunas de las propuestas en su momento. Hoy redoblamos la apuesta con un listado mucho más completo de consejos que apuntan al corazón de las decisiones rentables. 1. Define objetivos SMART. Todas las empresas, desde la dirección, se basan en objetivos a lograr durante una determinada cantidad de tiempo. Los objetivos SMART o inteligentes reúnen los siguientes requisitos: deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales; por lo cual, si tienen estas características son susceptibles de cumplirse en el plazo estipulado. Ten en cuenta tus recursos antes de crear los objetivos para asegurarte de que tu empresa los puede realizar. 2. Revisa tu plan de negocios. Estudia tu plan de negocios regularmente y haz los ajustes necesarios en torno a las metas a alcanzar. Enfoca tu tiempo, dinero y esfuerzo en los productos o servicios que más ingresos generen y analiza redirigir labores de costos de áreas menos lucrativas. Considera también ampliar la variedad de los servicios ofrecidos por tu empresa para apuntar a un sector más heterogéneo de tu público objetivo. Mientras más clientes atraigas, más posibilidades de ventas tendrás y mayores serán los ingresos rentables. 3. Brindar un servicio eficiente de atención al cliente. Contar con un servicio de atención al cliente eficiente contribuirá a que se sientan más satisfechos con el producto o servicio, ya que el hecho de saber que pueden resolver sus dudas y atender reclamos de forma rápida y precisa es para ellos una garantía de confianza y fidelización de marca. Aprovecha todos los canales de comunicación (teléfono, mail, redes sociales, etc.) para comunicarte con tus clientes respondiendo sus preguntas más frecuentes. Implementar chatbot que automaticen la ejecución de respuestas puntuales puede ser una alternativa renovadora y ágil para reducir los tiempos de espera de las personas. 4. Invierte en tecnología y automatiza procesos. La transformación digital llegó para quedarse y en la actualidad todas las empresas han tenido que recurrir a ellas para sobrevivir durante la pandemia. Muchas empresas que las implementaron descubrieron una oportunidad de mejora en la automatización de procesos, porque redujo el tiempo en que podían realizar sus tareas. Por consiguiente, los trabajadores alcanzaban niveles más elevados de productividad con la incorporación de las nuevas tecnologías y esto se reflejaba en un aumento de las ganancias, por lo que la inversión se recuperaba con creces. 5. Conformar equipos de trabajo sólidos y productivos. Recursos humanos desempeña un papel fundamental en la selección de personal, porque de ello depende el rendimiento productivo que obtendrá tu empresa para mejorar la rentabilidad. Es necesario que todos los equipos de cada área estén alineados con los objetivos generales para que operen según un propósito en común que agregue valor a cada función. Promueve un clima laboral ameno que impulse el trabajo colaborativo. Para tal fin, antepone la comunicación corporativa para fortalecer el vínculo de equipo y resolver dudas sobre cuestiones operativas, que nunca está de más cuando el colaborador puede hacer mejor su trabajo, gracias a la oportuna ayuda de sus colegas. 6. Maximiza el margen de cada producto o servicio. El margen de beneficio es el porcentaje que se le suma a los costos totales del producto, creando el precio final con el porcentaje del beneficio sobre la venta. Es quien tiene la capacidad de generar flujo de caja en la empresa. Busca obtener el máximo beneficio posible con estos márgenes de productos para mejorar la rentabilidad de tu negocio. 7. Gestiona el stock de manera eficiente. En el caso de las líneas de producción, analiza los gastos del proceso productivo para optimizar la eficiencia operacional. Estudia los costos de materia prima a través del tiempo y, si notas que estos aumentan, agrégalo al precio de venta correspondiente. Asimismo, evalúa tu almacén e inventario para potenciar el espacio y determinar qué productos se quedan estancados en el depósito para ajustar la producción de forma tal que esta se realice con más dinamismo. Recuerda que el presupuesto invertido en inventarios es dinero que no tendrás disponible para invertir en otras oportunidades. 8. Llevar un control exhaustivo de los costos y gastos. Obtener indicadores de los costos y gastos de tu empresa te ayudará a priorizar los gastos necesarios y urgentes de los no necesarios y postergables. Al afrontar estos gastos sabiendo el monto total de los que dispones, puedes resolver los imprevistos que surjan utilizando la cantidad de dinero reservado para esas circunstancias. 9. Fomentar el compromiso con el cliente y garantizar su satisfacción. Lograr que tus clientes estén satisfechos con tus productos o servicios representa una puerta abierta a la promoción, porque al encontrarse contento por la experiencia con el producto, de manera espontánea recomendará tu marca a sus conocidos y amigos, estos pueden significar el día de mañana nuevos clientes potenciales. <<>> Estas fueron las principales claves para mejorar la rentabilidad empresarial. Si bien no existe una fórmula mágica, puesto que la rentabilidad varía en cada modelo de negocio, estas prácticas pueden ayudarte a determinar las áreas de tu empresa que necesitan analizarse para tomar medidas que efectivamente contribuyan a aumentar tus ganancias de manera definitiva.

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